Los bancos representan la infraestructura financiera comercial en cualquier economía del mundo, por lo tanto, no deberían estar bajo la amenaza de ser eliminados por el desarrollo de las monedas digitales de los bancos centrales, tal y como ha explicado Josh Younger, estratega de JPMorgan.
Younger señala también que las CBDC tienen un gran potencial para abordar la desigualdad económica mediante la introducción de nuevos préstamos minoristas y canales de pago.
Sin embargo, su desarrollo debe tener cuidado de no canibalizar la infraestructura bancaria existente, ya que esto llevaría a la destrucción del 20% al 30% de su base de financiamiento que proviene directamente de las inversiones de los bancos comerciales.
En este sentido, aunque las CBDC acelerarán la inclusión financiera, no es posible que lo hagan sin una interrupción significativa de la estructura del sistema monetario, ya que las personas que más se beneficiarán de este cambio son aquellas con menos de 10.000$ en sus cuentas.
Para que las CBDC no afecten a la infraestructura bancaria, se debería crear un límite estricto para los hogares con ingresos más bajos. Por ejemplo, unos límites de 2.500$ probablemente cubrirían las necesidades de la gran mayoría de los hogares de bajos ingresos sin tener ningún efecto perceptible en la matriz de financiamiento de los grandes bancos comerciales.
Por otra parte, Weiss Crypto Rating señaló que las CBDC no se parecen a las criptomonedas, ya que son sistemas totalmente diferentes y no disponen de la misma capacidad de ofrecer independencia financiera que las criptomonedas.