Un grupo de 200 ejecutivos del sector energético, sobre todo del petróleo y el gas, se han reunido con empresas mineras de Bitcoin, para discutir la forma en que estas pueden aprovechar la energía generada por la quema de gas, así como de los residuos ventilados o varados.
Tras la represión del gobierno de China a la minería de Bitcoin, los grandes grupos mineros han estado buscando nuevas zonas en las que establecerse. Estas compañías buscan esencialmente encontrar regiones en las que la energía resulte barata y accesible.
Muchas de ellas están encontrando su lugar en Texas. El estado ofrece a las empresas acceso a energía limpia y barata, gracias a un mercado desregulado y a continuos excedentes en la producción de electricidad, lo que ofrece precios muy competitivos.
La quema de gas ha sido un problema para la industria petrolífera desde siempre, ya que tanto la quema como el transporte de gas natural supone unos costes añadidos a la explotación.
Sin embargo, ahora los mineros de Bitcoin pueden aprovechar la energía generada por la quema de gas metano a través de motores o generadores para alimentar sus equipos de minería, lo que permite quemar el 100% del metano y, al mismo tiempo, ofrecer una energía limpia y muy barata a la minería.