Para entender mejor qué es una billetera digital y cómo se mantiene segura, presentaré una sencilla analogía: Podemos compararla con una carpeta ZIP archivada en la que se almacenan y comprimen varios documentos. Este archivo se distribuye en línea de forma similar a como los archivos están disponibles en la nube en el caso de aplicaciones como Google Drive.
Cualquiera que tenga acceso a Drive puede encontrarlo, pero el archivo requiere una contraseña si se desea descomprimirlo. Solo la persona que conoce la contraseña del archivo puede abrirlo para ver los documentos desde cualquier lugar en el que tenga acceso a Drive. Naturalmente, cualquiera que tenga la contraseña de ese archivo tendrá acceso a su contenido.
En esta analogía, el archivo es la billetera digital, la contraseña es la clave privada y Google Drive es la cadena de bloques.
¿Son seguras las billeteras digitales?
Los tipos más comunes de wallets digitales son: de custodia, frías y calientes.
Una billetera de custodia se considera la opción más sencilla y conveniente, pero tiene la desventaja de dejar tus activos en posesión de otra persona. Por ejemplo, los activos con los que se realizan transacciones en un CEX como Binance se almacenan en un monedero de custodia de dicha plataforma.
Una cold wallet ofrece el mayor nivel de seguridad, pero también requiere que pagues entre 50 y 100 dólares por ella. Por su parte, una hot wallet es muy cómoda de usar ya que es muy sencillo trabajar con ella, pues funciona como una aplicación de teléfono o en el navegador, pero viene con el riesgo de seguridad de almacenar cripto en línea.
Ahora, puedes pensar “¡Bueno, esto no suena para nada seguro! ¡No hay opciones que me hagan sentir seguro!” pero es solo porque miramos cada opción objetivamente. La cartera que llevas contigo, en la que tienes dinero o tu tarjeta de crédito, tiene más desventajas que cualquiera de estas opciones ya que también puedes perderla o te la pueden robar en circunstancias más peligrosas que cuando se trata de una billetera digital.
Así que, aunque cada tipo de billetera tiene sus propios inconvenientes, en general, se consideran seguras.
La seguridad de las billeteras
Al crear tu billetera digital, recibirás una frase semilla compuesta por entre 12 y 24 palabras generadas aleatoriamente. Esta frase semilla nunca debe ser divulgada ni compartida con nadie, a menos que quieras dar a esas personas acceso a tu cuenta.
Nunca guardes la frase semilla en un formato digital, como en tu teléfono, portátil o correo electrónico. En su lugar, escríbela en unas tres hojas de papel que guardarás en un lugar seguro y secreto, cada una en un lugar diferente.
Si te equivocas en una sola palabra, es posible que no puedas volver a entrar en esa cartera. Puede parecer difícil de entender, pero es una medida de seguridad para que nadie más pueda entrar en ella tampoco.
Una clave privada se genera instantáneamente cuando creas una billetera de criptomonedas y te ofrece la propiedad de los fondos de esa billetera a partir de ese momento.
Conclusiones
La única forma de acceder a los activos en tu billetera criptográfica es una frase de varias palabras llamada clave privada. Nunca pierdas una clave privada, porque con ella pierdes el acceso a las criptomonedas de esa billetera. Alrededor del 20% de todos los Bitcoin perdidos son el resultado de que la gente pierda o destruya sus claves privadas.
Por eso es muy importante hacer una copia de seguridad de tus claves privadas en un ordenador que sea seguro y que nadie más utilice. No es recomendable almacenar tu clave privada en línea y menos aún si estamos hablando de una que no está en un formato encriptado.