En este artículo, te explicaré qué es la WEB 3.0 y cuáles son las diferencias en comparación con la Web 2.0. También hablaremos sobre los beneficios de este sistema.
El camino hasta la Web 3.0
Para comprender mejor la Web 3.0, junto con lo que la distingue del Internet que ya conocemos y usamos, primero debemos mirar la Web 1.0 y la Web 2.0.
Web 1.0
También llamada Static Web, fue la primera forma de Internet y proporcionó acceso a información limitada. En los años 90, los sitios web se construían con páginas HTML estáticas, por lo que solo mostraban información y los usuarios no podían cambiar los datos.
Como resultado, la interacción del usuario era baja o incluso inexistente, y la primera forma de Internet era más como una autopista de un solo sentido, en la que solo unas pocas personas creaban el contenido y la información provenía de archivos específicos. Las páginas web se diseñaron para el consumo de información y se ejecutaron en servidores costosos.
Web 2.0
Los problemas que acabamos de mencionar cambiaron a finales de la década de 1990, cuando la Web 2.0 hizo que Internet fuera considerablemente más interactiva, gracias a los avances en tecnologías web como HTML5 y Javascript. Los teléfonos móviles, la socialización y la nube fueron los tres elementos que formaron la base de esta nueva Web.
Conocida como la Web Social, la Web 2.0 ha facilitado el desarrollo de plataformas interactivas como Facebook y YouTube. Esto hizo posible que los usuarios crearan contenido y permitió distribuir y compartir datos entre varias plataformas y aplicaciones.
¿Qué es la Web 3.0?
Aunque la generación actual de Internet ha cambiado considerablemente las cosas, también tiene desventajas, como la centralización, la vigilancia de la población y la publicidad agresiva. Aquí es donde entra en juego la Web 3.0.
La tercera generación de Internet apunta a ser más abierta, inteligente y descentralizada. Así, también se la denomina Web descentralizada, siendo el lugar donde se interconectan los datos de forma descentralizada.
Las aplicaciones y servicios de Internet funcionarán con distributed ledger technology, siendo la más común la Blockchain.
Los algoritmos de inteligencia artificial y aprendizaje automático también jugarán un papel clave. El propósito de su uso es proporcionar a los usuarios información más relevante con mayor rapidez. Es por eso que la Web 3.0 también se llama Semantic Web.
Los sitios web que utilizan inteligencia artificial deben tener la capacidad de filtrar los datos disponibles y proporcionar al usuario la información que considere apropiada.
El objetivo es que la Inteligencia Artificial permita a los sistemas interpretar el significado detrás de los datos, es decir, la semántica, y por lo tanto proporcionar una experiencia considerablemente más inteligente.
Ventajas de la Web 3.0
Ya se han dado los primeros pasos hacia la Web 3.0, siendo las infraestructuras y plataformas de aplicaciones descentralizadas el foco de muchos desarrolladores y usuarios de Internet. Estos son algunos de los beneficios de la Web 3.0, tal como la vemos ahora:
- Descentralización: la Web 3.0 no tendrá un punto central de control, lo que eliminará la centralización de los gigantes tecnológicos y permitirá a las personas recuperar el control sobre los datos personales. La descentralización y la tecnología Blockchain cambiarán la forma en que se usarán y monetizan los datos, pero el individuo aún podrá controlarlos.
- Mayor disponibilidad e interconectividad de la información: dada la naturaleza descentralizada de la Web 3.0, estarán disponibles conjuntos de datos más grandes, lo que significa que habrá más información que los algoritmos puedan analizar. Esto ayudará aún más a los usuarios a obtener información más precisa que satisfaga sus necesidades específicas.
- Mayor eficiencia de la navegación en Internet: la evolución que hemos presenciado en los últimos años ha hecho que los motores de búsqueda sean cada vez más efectivos a la hora de mostrar resultados relevantes. Sin embargo, algunos de los sistemas utilizados, como el social tagging, aún pueden verse afectados. Con la ayuda de Web 3.0 y algoritmos más inteligentes, la IA debería poder filtrar incluso los resultados manipulados y proporcionar a los usuarios datos imparciales.
- Una experiencia de Internet personalizada: al aplicar la semántica a la Web y permitir la decodificación del significado de una oración mediante el análisis de la información, la Web 3.0 proporcionará una experiencia personalizada en Internet. Por ejemplo, al aprovechar los sistemas de inteligencia artificial más sofisticados, la Web 3.0 puede mejorar la publicidad y proporcionar a los usuarios anuncios útiles y relevantes para sus necesidades.
Conclusiones
Las grandes corporaciones y las colecciones centralizadas de información dominaban Internet, dejando muy poco control a los usuarios. La Web 3.0 tiene como objetivo cambiar esta situación, convirtiendo al individuo en un centro de decisiones.
Los protocolos descentralizados Web 3.0 permitirán que las personas se conecten a una nueva generación de Internet, en la que no solo tendrán control sobre sus propios datos, sino que también podrán controlar quién aprovecha su tiempo e información.
Además, el uso de algoritmos de inteligencia artificial más sofisticados y la introducción del aprendizaje automático garantizará una experiencia de usuario más relevante.