El uso de cajeros automáticos se ha visto reducido en España, a tal grado, que el porcentaje de ellos en la actualidad es similar al que existía en el año 2002. La razón detrás de esta disminución obedece a la iniciativa de reducir los costes del sector bancario e incentivar el pago por medio de plataformas digitales.
Según los datos que comparte el Banco de España, a finales del 2021 la red de cajeros era de 48.081 y se espera que continúe descendiendo el número de ellos, pese a que se ha detectado que la utilización de tales terminales ha presentado un incremento en sus transacciones, sumando alrededor de 171.300 en el tercer trimestre del año 2021. Tal indicador significa un aumento del 1,04%, si se compara con un periodo similar en el año 2020.
El gobierno español ha venido reduciendo la cantidad de dinero que se puede pagar en efectivo por transacción. El año pasado, la ley antifraude de España, que también regulaba algunas cuestiones relacionadas con los activos en criptomonedas, pasó controles para los pagos en efectivo según el tipo de transacción.