El controvertido proyecto de ley de infraestructura de 1 billón de dólares será sometido a votación en la Cámara de Representantes de los EEUU antes del 27 de septiembre sin aceptar enmiendas a las disposiciones sobre impuestos criptográficos.
Aunque al principio los demócratas moderados estaban en contra, estos se dejaron influir por Nancy Pelosi, quien aseguró que la ley sería aprobada antes del 27 de septiembre, por lo que finalmente la votación salió adelante, aunque por un margen muy estrecho.
El proyecto de ley de infraestructura añadió a última hora varias disposiciones para regular las criptomonedas, en un intento por aumentar la recaudación fiscal otros 28.000 millones de dólares.
Los requisitos no han gustado a la comunidad criptográfica, que ve en ellos la amenaza de restricciones y regulaciones muy estrictas, como requisitos de informes de terceros a los validadores de red y desarrolladores, que no pueden cumplir con este tipo de requisitos.
Sin embargo, un funcionario del Departamento del Tesoro ha tratado de ofrecer a la industria de la criptografía un rayo de esperanza, asegurando en una entrevista que los requisitos de información no se impondrán a las entidades que no puedan cumplirlos. Para comprender qué actores pueden realizar este tipo de informes, se realizará un estudio en profundidad de todo el sector.