En 2017, la leyenda de las inversiones, Howard Marks dio a conocer su opinión sobre Bitcoin cuando la “descartó” por no “un valor intrínseco”. Con el paso del tiempo, el inversor ha cambiado de opinión con respecto a la idea general de las criptomonedas.
Recientemente, Marks habló sobre cómo los inversores institucionales estaban “restando importancia a las acciones y bonos”, ya que los rendimientos de estos activos son inexistentes, lo que los ha llevado a buscar nuevos horizontes y hallar activos alternativos.
Marks comentó que la mayoría de los Estados Unidos invirtieron sus pensiones de jubilación 401K en mercados financieros tradicionales, no en activos alternativos, pero predice que el gobierno “encontrará una forma de dejar la exposición 401K también a los activos alternativos.
Una de las formas que sugirió podría utilizarse para obtener exposición a estos activos alternativos y sería la de adquirir acciones de empresas que ya han invertido en estos activos.
Un cambio profundo
Con respecto a los motivos que lo han llevado a cambiar de opinión, Marks declaró que en 2017 no creía que las criptomonedas pudieran tener ningún valor intrínseco. Al mismo tiempo, también creía que los diamantes o las obras de arte tampoco lo tienen, sin embargo, la gente les otorga un gran valor.
Marks también ha empezado a estudiar la oferta y demanda de Bitcoin. “El software fija la oferta en 21,5 millones de Bitcoin, y hay unos 19 millones en circulación, por lo que no puede expandirse mucho, a diferencia del dólar que se puede imprimir en cantidades infinitas, y la demanda está creciendo porque cada día más personas se interesan por el tema”.
También tuvo palabras de elogio para la ventaja del Bitcoin de poder realizar transacciones instantáneas durante cualquier momento del día, así como cualquier día de la semana. Lo que supone una ventaja competitiva sobre los bancos que tienen horarios de apertura y cierre que impiden el envío de una transferencia.
Por supuesto, el alto nivel de confidencialidad que ofrecen las criptomonedas es otro factor que a Marks le resulta atractivo, ya que nadie puede saber nada sobre lo que tienes, ni siquiera el propio gobierno: “Nadie te lo puede robar, es mejor que una moneda de cualquier mercado emergente”.
Marks concluyó que, sus opiniones de 2017, fueron una reacción propia de una persona sin la suficiente información y que no fue la mejor manera de comportarse.