El anonimato es un privilegio que no siempre es bien visto. Prueba de ello es la prohibición del mezclador criptográfico Tornado Cash, quien ha sido recientemente señalado por EE. UU. quien lo ha puesto en la lista negra por haber facilitado el lavado de dinero.
En este contexto, Vitalik Buterin, cofundador de Ethereum, declaró que había usado Tornado Cash para donar a Ucrania. A su vez, Jeff Coleman, cofundador de Counterfactural, indicó que tal donación es un “gran ejemplo de una necesidad válida de privacidad financiera” y añadió:
Buterin explicó que su intención al usar el servicio de Tornado era proteger a los destinatarios, no a sí mismo, ya que el gobierno de Rusia, el país de nacimiento de Buterin, ya conocía su posición sobre Ucrania.
Por su parte, los defensores de los mezcladores de criptomonedas afirman que no todos los fondos que pasan por los servicios son ilegales y algunos, incluido el director de investigación del Coin Center Peter Van Valkenburgh, han llegado a calificar la prohibición de inconstitucional.